Evviva la Torre di Pisa
che pende, che pende
ma sempre sta su.
che pende, che pende
ma sempre sta su.
Canción tradicional infantil italiana
Durante el semestre pasado, invertí tiempo considerable en un quehacer que me encanta. La literatura adaptada al cine. El tiempo lo racioné no sólo en la orientación de un trabajo de investigación sino también en la realización de un curso, en el MIS-Campinas. Y por "realización" se puede entender, muchas horas invertidas en lectura, películas y búsquedas por películas no siempre fáciles de encontrar y cuyos precios asimismo no son fáciles de pagarse.
Además de implicar en el recuperación de una labor que había hecho durante el posgrado, necesariamente ha implicado en el rescate de la necesidad de volver a proponer la necesidad - valga la redundancia - de mantenimiento del diálogo inter/transcultural latino e iberoamericano.
La iniciativa ha rendido muchos frutos. Pero, de lo que me toca hablar aquí es de la invitación que tuve para una charla con alumnos de italiano acerca de la adaptación al cine de la novela italiana Tutta colpa di Fidel, de la escritora italiana Domitilla Calamai.
Sí que conocía la película, pues ya había dado de su perspectiva política durante la Huelga de profesores que tuvimos el año 2014. Pero todavía no había leído la novela. En primer lugar porque no la tenía en manos (no ha sido traducida al portugués), porque si es difícil que nos llegue la literatura hispánica - pese la era digital - mucho más difícil es darle la bienvenida a la francesa, alemana o, como es el caso, a la italiana. En segundo porque he dado prioridad a la literatura hispánica, y mi tiempo no alcanza siquiera para lo que tengo el deber leer, que a veces - siendo muy sincera - tengo que burlar para dar voz a lo que me place en esa lengua.
Bueno, el hecho es que traté de preparar lo que me requería la colega de italiano para la charla: ponerme al día acerca de la presencia de las referencias del mundo hispánico en la peli. De antemano advierto que rendiría una apasionante tesis. Allá fui yo pensando que me dentendría media hora y es que avancé como dos por el tema. La colega, tan involucrada por el tema como yo, me cedió el libro para que lo pudiera leer en el orginal y, juntas, pudiéramos desarrollar un proyecto en el área de la intercomprensión. Muy tentador e interesante, ¿verdad?
Aunque le advertí que mi contacto con la lengua italiano se reducía y remontaba a una niñez preescolar, cuando aún convivía con mi abuelo, ella dijo acuérdate, la memoria afectiva es la mejor para el entendimiento literario en lengua extranjera.
Y justo éste es el punto clave y tramposo de la cuestión.
Meterte en una obra que te trae a la memoria sentimientos e imágenes infantiles que se burlan de ti y de la lectura, te convierten en títere de un universo que ya se te ha alejado pero que supervive en un riconcito oscuro dentro de ti.
Leer esta preciosa y placentera novela no es para ahora, para un proyecto de trabajo, sino para la vida.
Es una novela que me sirve como transporte para vivir en un espacio guardadito dentro de mí y, ¡perdóname, querida colega de italiano!, pero llevaré mucho tiempo para hacerlo, muchísimo, porque me resulta difícil el resgate, fácil perderme en esas líneas y terrible tener que abandonarlas para otra cosa que no el revivir la memoria afectiva y la infancia misma.
Así que ¡gracias por el regalo!
Obrigada, Romilda. Muito lindo e verdadeiro tudo que disse aqui. bjs
ResponderEliminarEu é que não me cansarei de te agradecir o presente <3
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