martes, 31 de enero de 2017

El Opus Dei y otros fundamentalismo que nos acosan



¿Ya te has puesto a preguntarte por qué algunas situaciones vuelven a pasar en tu vida?
Bueno, desde luego puede que eso no pase a todos, pero desde luego la frase borgeana "A la realidad le guntan las simetrías y los leves anacronismos" sí que tienen que ver con mi vida.



¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.” 
― Pedro Calderón de la BarcaLa vida es sueño 

Escena I: En São Paulo, en la uni (que puede no ser la experiencia número uno, pero es la que guardo en la memoria)



Tras dos semestres de asistencia en asignaturas con una eminente profesora en la universidad número 1 de Brasil, al término de la última de las asignaturas ella nos recibe individualmente para dirigir el trabajo de investigación que deberíamos entregarle como tarea final. En esa cita - nos recibía en su despacho -, aparte el repase que hicimos del trabajo que le entregaría - que, por cierto, ya estaba casi finalizado lo que me dispensaría de la cita -, me di cuenta de que su intención no era otra que la de revelarme que era del Opus Dei y tratar de argumentar que aquella era una excelente opción de vida y que, por ello, me invitaba a hacer parte de ese "selecto mundo". 

Siguen algunas consideraciones acerca de lo que me dijo sobre el Opus, me llamaron mucho la atención y todavía guardo en la memoria son:

  1. Cada día tienes que, además de ir a misa u orar (el horario indicado es a las 18h), confesarte con tu confesor, quien también es tu guía espiritual y coordinador de "la obra". Si no es posible hacerlo a diario, debido a "la obra" a que estás destinada, lo tienes que hacer obedeciendo un patrón; 
  2. Si trabajas - como era mi caso y su caso - no eres dueño de tu sueldo sino que lo tienes que dejar todo a cargo de tu "mentor" quien se encargará asimismo de los gastos que tengas en tu vida cotidiana para que puedas mantener el patrón que se espera de una persona que ocupe tu posición en la sociedad. Esa "persona" 9creo que será el jefe de un grupo de contables) asimismo se encarga de tu mantenimiento con gastos como alimentación, viajes (cuando lo haces te quedas en lugares de "la obra" o que te indican el lugar donde deberás quedarte) y gastos cotidianos como higiene personal, teléfono, etc;
  3. No eres dueño de tu casa - si la tienes - sino la obra, sin embargo puedes vivir allí como si tu casa fuera pues tienes que mantener las apariencias de un ciudadano corriente. Por otra parte, si no tienes una casa, puedes vivir en cualquier lugar - que posee la obra - que haga falta para que cumplas "la obra" a la que estás destinada en la sociedad, de la mejor manera posible;
  4. Se valora el celibato, es decir, la castidad. Lo que no quiere decir que los que estén casados no puedan forma parte de "la obra", sino que el matrimonio será acompañado en su vida cotidiana por un "mentor" común.
Creo que no hace falta decir que no sólo el contenido de la reunión me dejó tremendamente preocupada y pasmada, sino y sobre todo los interrogantes qué, por qué y quién llevó a esa mujer a creer que yo pudiera acordar con toda esa insanidad y relegar mi vida a un sonambulismo ajeno a mi voluntad y responsabilidad de vida. 

Por supuesto que no le dije nada - puesto que el silencio todavía sigue siendo la mejor respuesta principalmente para personas que difícilmente sabrán su significado -, tampoco le demostré mi indignación. Todo lo contrario, tengo que admitir que el hecho de ser profesora ayuda en el control de las emociones. Me puse tranquila, le dije que me sentía muy afortunada de haberle despertado ese tipo de interés y que tendría que planteármelo en serio para darle una respuesta. Y, claro, me invitó a conocerlo todo, a frecuentarlo primeramente para que me pusiera al corriente de esa "realidad". Pero sinceramente, no tuve valor para hacerlo. O tal vez porque pudiera ser un descaro desmedido de mi parte si lo hiciera o aun por temer que el poder ideológico que pudieran imprimir en mi mente. Sabrá Dios las estrategias que utilizan para transformarles a "sus numerarios" en dulces ovejas para "la obra"...



Escena 2: En Madrid, mientras hacía el máster en lengua y literatura


Porque es difícil vivir en país extranjero, en un piso con una señora española que tiene un patrón de higiene diferente del tuyo y que te obligaba a limpiar la cocina si la deseabas utilizar y tras utilizarla (un único comentario: la cocina de esa señora parecía más una escena asquerosa que propiamente un pieza de la casa), decidí que sería mucho más sano e inteligente invertir mis pesetas - eran los '90 - en una residencia en la que se incluyeran las comidas y que así gastaría mucho menos tiempo, recursos psicológicos y financieros para estudiar y vivir "como Dios manda".  

María Elena, la amiga de un gran profesor que tuve y funcionaria de la Embajada de Brasil en Madrid, fue quien me indicó la Residencia de Estudiantes ideal, es decir, una que era "buena, bonita y barata", sólo el nombre que era un poquito siniestro: Esclavas de María. Allá vamos. Por cierto, si no lo saben hay el Colegio Mayor Casa do Brasil en el campus de la Complutense, pero como me advirtió M Elena, sirve a los ricos, del mundo, no solo a brasileños. Es cierto, soy testigo, el precio de una habitación allí superaba en mucho el valor de cualquier beca que he tenido - tanto brasileña como extrajera - para malgastarla con ese colegio Mayor. Y como dice el refrán "por donde fueres haz lo que vieres", mejor estar en una de las muchas resis en las que suelen quedarse que una que traiga la referencia de tu país y te cobra "un huevo y la mitad de otro".

María Elena solo me pidió dos cosas tras conseguirme la vacante tan anhelada en la "Esclavas de María": que me llevara bien con las monjas y que tratara de transmitirles la mejor imagen posible de Brasil para que siguieran aceptando a brasileñas. Desde luego, ya digo que era imposible no llevarme bien con la madre superiora, Sor María, además de gallega era la ternura y la sonrisa en persona. 

Así que para llevar a cabo las dos recomendaciones no hice más que frecuentar la misa a veces, haciéndome cargo de la lectura de la liturgia y participar en la celebración de la Semana Santa (imposible no hacerlo, nos despertaban las monjas cada día por la mañana cantando "alabaré, alabaré a mi señor" no había cómo dormirse con tal entusiasmada y desafinada cantata).

Desde mi punto de vista, fue muy parco mi empeño en participar de las demandas monásticas con el objeto de darle una buena impresión de "las brasileñas" - por cierto era así que me conocía, por "la brasileña", me sentía como una animal tropical cuando me nombraban -, porque encima cada fin de semana me ausentaba debido a los viajes que hacía para conocer mejor la península y sus colores locales. 

Había en esa ocasión dos mayoristas de viajes culturales - Unijoven y Mundo Joven - que nos ofrecían viajes de un día - domingo en especial - o fin de semana. Eran baratísimos, por lo menos, cabían en mi presupuesto becario AECI -. Y había la ventaja de que si salían el sábado para volver el domingo por la noche, sor María le pedía a las cocineras que me dejasen preparado un bocadillo - aquellos panes maravillosos con jamón serrano y queso manchego, frutas y un yogur o zumo - que a veces duraba todo el fin de semana, sin la necesidad de gastos extras con comida, porque estaba en plan "ahorrar para poder viajar más". 

Así fue tan exitoso el plan "ahorrar para viajar" que puedo decir que conozco mejor la península - sus cantos, historia y encantos, pues los viajes los hacía con historiadores y estudiosos del lugar - que muchos españoles. Así que de ahorro en ahorro, la beca me rindió no solo para comprarme gran parte de la biblioteca de libros del área en el que actúo, sino también para hacer viajes más largos como a Italia, Portugal y Francia.

Como el final de mi estancia se acercaba y tenía que entregar y defender mi tesina, he tenido que quedarme un par de fines sin viajar. En uno de ellos me llama sor María para una charla y me propone ingresarme en la vida monástica. Era algo así:





Vaya, vaya, vaya. Otra vez me ha pasado. Otra vez me hago las mismas preguntas y consideraciones de antes de antes. 

En resumidas cuentas, le agradecí mucho la confianza y consideración  y le dije que lo plantearía en serio, pero que lo haría desde Brasil, pues allí la iglesia seguramente me necesitaría más.

Le dije a María Elena que había cumplido con honor y mérito los encargos que me había hecho, le conté lo que me había pasado y nos reímos juntas.



Escena 3: La política como fundamentalismo religioso


Meus heróis morreram de overdose
Meus inimigos estão no poder

Ideologia

Eu quero uma pra viver
- "Ideologia", Cazuza

Como ya he señalado - en especial en lo que escribí acerca de la película "Neruda" -, estamos pasando por una época un poco más convulsa que lo "normal" y "corriente". Tengamos siempre en cuenta que cuando utilizo estos dos términos, lo hago bajo la observación que hizo Carlos Fuentes en entrevista al "Roda Viva": que la realidad brasileña supera en mucho la ficción al punto de ésta ser la explicación para el hecho de aquí en Brasil la literatura fantástica y real maravillosa no haber florecido tanto como en Hispanoamérica.

Pues ya ves, a veces me pregunto qué es lo que lleva a uno plantear que puede convertir a una a un segmento religioso o político que le resulta totalmente equivocado o incluso le despierta un sentimiento contradictorio que se acerca a la apatía y la aversión a la vez. 

La respuesta puede ser sencillamente que la persona está tan envuelta por su universo ideológico que no es capaz de leer más allá de lo que se le impone como realidad y verdad.

Hace algún tiempo vi la entrevista de 
Elie Wiesel (os dejo como enlace la transcripción de la traducción al portugués, merece mucho la pena leerla y reflexionar acerca de su puntos de vista como personaje histórico de sucesos impactantes del siglo XX) programa Roda Viva, y el director de la entrevista, Paulo Markun, la empezó por la siguiente frase del entrevistado: "Lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia. Lo contrario del arte no es la fealdad, sino la indiferencia. Lo contrario de la vida no es la muerte, sino la indiferencia". Creo que esta frase simbólicamente representa mi capacidad de indignación y asimismo la redacción de estas pocas líneas que, espero, refuercen mi posición frente a las situaciones de enfrentamientos ideológico.

Por otra parte, en esa misma entrevista, Weisel nos llama la atención a algunos eventos que probablemente resultaron en el desastre conocido como siglo XX. Uno de ellos fue el Tratado de Versalles que resultó en la humillación de los alemanes, según el escritor judío y superviviente del holocausto, Hitler probablemente no hubiera accedido al poder si el pueblo alemán no hubiese sido humillado. Hablemos acerca de las formas de indiferencia, sumisión y humillación.

Me parece clave aludir a otros tres documentales. El primero "Chomsky & Cie", documental francés que nos demuestra el pensamiento político de Chomsky y sus seguidores a través del recorrido que hace sus directores hasta la entrevista con el tan demandado lingüista y activista político norteamericano. 




Uno de los puntos claves del documental es el análisis de cómo la estructura política capitalista establece maniobras de manipulación de prensa, consumo y conocimiento para el mantenimiento del status quo. Y cuando se dice que esto es o no de interés de EEUU queda claro en el documental, que el significado de la entidad "EEUU" significa las grandes empresas/ instituciones - es decir, el la entidad empresarial/ figura  fantasmal que representa una pequeña élite - que financian las campañas y el status político del gigante capitalista.

El otro, es el notar cómo los periodistas que en serio se creen o dicen libres - por supuesto que conocemos a muchos que lo dicen  con descaro - , no se dan cuenta de que no son más que marionetas de ese muy bien ejecutado juego de manipulación del conocimiento (a partir de 14:10 del documental).

Hay otros puntos que os dejo en abierto. Merece mucho la pena verlo para reflexionar acerca de la "sumisión voluntaria" en el mundo en que vivimos.

Pasemos al segundo documental, "Ivory Tower", de 2014 (solamente hay una pequeña parte disponible en youtube, pero si tienes netflix lo puedes ver entero :-))  que trata del sistema de educación de EEUU. 

Ese documental te sirve para reflexionar acerca de lo que piensan, de veras, "las personas" que defienden la privatización de la enseñanza e investigación (no solo en aquel país, dicho sea de paso). Yo como ciudadana, deudora del sistema brasileño de enseñanza pública - que aunque fallo, me posibilitó la posibilidad de tener acceso al conocimiento en sus múltiples manifestaciones -, sincera y fuertemente rechazo cualquier tipo de idea de privatización de la educación, pues entiendo y tomo como ciertas todas las denuncias hechas tanto por Chomsky, como por los diretores de este documental.

El último documental al que que voy a referirme es "Emenda", del año pasado - 2016, indicado al Óscar, ojalá lo gane, he dejado el enlace para youtube con un doblaje de dudosa calidad, pero el original lo podéis ver en netflix - en este documental podemos observar cómo se da la manipulación de opinión - a la que se refiere Chomsky - a lo largo de los años y en específico con relación a la asociación de los negros y latinos como seres inferiores, criminales y responsables de todos los males de la sociedad norteamericana. El título alude a la Emenda 13 de la Constitución de EEUU, según la cual nadie puede ser sometido a la esclavitud "excepto como punición de un crimen". No hace falta ser abogado para saber que la excepción se convierte en regla, a depender del cliente, en otras palabras, de quien paga para ello. Así que el sometimiento y la humillación presentes en la esclavitud gana otro matiz más perverso.

La materialización ocurre a través de una relación incestuosa entre lo público y lo privado. ALEC (American Legislative Exchange Council), congrega entre sus miembros a políticos y grandes corporaciones. El documental denuncia que a cada cuatro políticos en ejercicio de sus funciones públicas, uno forma parte de ese "concejo"; que grandes empresas de todas las áreas mercantiles - la farmacéutica Pfizer, el gran vendedor de armas a civiles Wal-Mart,  y otras grandes como Johnson&Johnson, Ford, GM, Google, Shell y VISA - asimismo forman parte, antes con sus nombres expuesto, ahora solamente con colaboraciones presupuestaria astronómicas, pero sin "ánimo de lucro" de asociación de imagen. 

Sin lugar a dudas, este documental es un petardo contra el descaro político, el desequilibrio capitalista, la manipulación de la información y de la "res" pública, la distorsión de los valores... En resumidas cuentas, de la miseria humana. ¿Acaso no seremos capaces de reinventarnos en un sistema político más allá de los ya conocidos y fallidos y que nos lleven a un lugar mínimamente digno y humano? ¿Cuándo la sociedad se dará  cuenta de que se está sometiendo o abandonará este cómodo papel de la "servidumbre voluntaria"? 

Un documental, sin lugar a dudas, obligatorio.

Bajo esa perspectiva cabe aquí aludir a la profunda reforma basilar por la que debiera pasar Brasil. 

Y la base empieza justo con el hecho de perservar y hacer cumplir los derechos que están en la Constitución brasileña, es decir:





  1. La ciudadanía  I - DOS PRINCÍPIOS FUNDAMENTAIS) 
  2. La dignidad de la persona humana (I - DOS PRINCÍPIOS FUNDAMENTAIS)
  3. La igualdad de derechos: hombres y mujeres son iguales en derechos y obligaciones (DOS DIREITOS E GARANTIAS FUNDAMENTAIS - CAPÍTULO I - DOS DIREITOS E DEVERES INDIVIDUAIS E COLETIVOS)
  4. La no sumisión de nadie a la tortura, a tratamientos inhumanos o degradante (DOS DIREITOS E GARANTIAS FUNDAMENTAIS - CAPÍTULO I - DOS DIREITOS E DEVERES INDIVIDUAIS E COLETIVOS)
  5. El derecho a una educación de calidad, laica y pública (CAPÍTULO III - DA EDUCAÇÃO, DA CULTURA E DO DESPORTO - SEÇÃO I - DA EDUCAÇÃO)
  6. La Sanidad como derecho de todos y deber del estado (SEÇÃO II - DA SAÚDE)


Sólo de cumplir estos principios básico, evitaríamos mucho de lo que nos enseñan los documentales. Pero, desafortunadamente, estamos lejos de que se cumplan.

Cada día grupos políticos, debidamente asociados a través de una partido político, de interés adversos a los que están en nuestra Carta Magna se juntan en los moldes del dicho "Dios los cría y ellos se juntan". 
Grupos titulados "evangélicos" que luchan por desigualdad de derechos (civiles) y por la imposición de una educación confesional  - cuyos parámetros medievales espantarían a los medievalistas -; otros autodenominados de derecha que defienden la vuelta de la dictadura militar y su tortura; otros que defienden la privatización de los derechos básicos como la educación pública y la sanidad, entre muchos otros. 

Como es pasible de comprender, tenemos una Diputación y un Senado muy variopinto y nada interesado en proteger la dignidad humana propagada en la Constitución.

Paralelamente a los EEUU que tienen algo con el ALEC, aquí tenemos los partidos políticos. A fecha de hoy son un total de 35 (treinta y cinco), lo que quiere decir que mañana - si no no ocurre la reforma política tan demandada y que pese a que está hace años parada en el Congreso, está lejos de que la saquen adelante - podrá ser llegar rápidamente al doble. 


No que haya diferentes formas y visiones de entender el universo político y social - no, no somos para nada inventivos en este aspecto -, todo lo contrario, esta ha sido la forma "tupiniquim" encontrada para sacar mejor provecho del poder y de las demandas personales de esa élite colonialista que, en palabras de Darcy Ribeiro, no pasa de una "
classe dominante ranzinza, azeda, medíocre, cobiçosa, que não deixa o país ir pra frente!"
Así que pese a todo lo que he escrito, la rueda de la fortuna vuelve a dar su giro y es que me invitan a formar parte, no de una segmento religioso, sino de un partido político - lo que, seamos sinceros, con la situación que acabo de pintar, da lo mismo -, el partido se llama "NOVO", pero de novedoso no tiene nada, en absoluto. 

Me he dado al trabajo de leer su estatuto - dale trabajo y pérdida de tiempo -  y sinceramente no he encontrado allí las raíces de su ideología o vocación política. Se parece más a un reglamento, es decir, normas para que uno se asocie a un club de  compras y, si lo haces, tu principal papel no será más que mercantilista - ¿no es cierto? -  es buscar más adeptos. Dale, aquí está el motivo de la invitación, creo que lo de encontrar más "esclavos voluntarios" le da puntos al asociado.

Así que pasé a buscar acerca de sus, digamos, "socios" fundadores. 
Vaya, vaya, vaya, más parece la cartera del ALEC estadounidense: grandes ejecutivos del mundo capitalista no solo brasileño, sino y principalmente extranjero, cuyos intereses en privatizar derechos y convertirlos - aquellos susodichos - en reserva de mercado son evidentes.

A veces tenemos que hacer el "mea culpa" y admitir que la gran mayoría de las personas está de veras en el transe de la servidumbre voluntaria. El hecho de que consiga razonar y decir NO, sea en silencio, sea con una sonrisa, sea con el alejamiento de la cuestión, a fin de consumar mi "indiferencia" ante la cuestión y la situación, no elide el problema. Desafortunadamente - seamos conscientes-, tampoco alumbra el entendimiento del provocador.

Este tipo de actitud más bien puede darle la oportunidad de la convivencia serena con la diversidad, con lo contradictorio o llevarlo a la violencia de la práctica de la humillación. 

Pero, la Historia nos advierte que esta actitud además de totalmente equivocada nos rinde frutos altamente tóxicos, por los alarmantes índices de muerte y violencia ¿acaso nos estamos en plena guerra social debido al reiterado uso de esos tipos de actitudes equivocadas?



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