¿La resiliencia de la resistencia o la resistencia de la resiliencia?
Ese año de 2016, los seleccionado al premio brasileño de literatura Jabuti nos trajo algo curioso, dos novelas que tienen como pantalla de fondo la dictadura militar argentina.
Se trata de dos autores que no tienen ninguna conexión aparente - por lo menos la desconozco yo, he buscado información y no la he encontrado, así que si alguien la encuentra, por favor, déjame su contribución - que no sea la de que son paulistanos.
Mulheres que mordem - Beatriz Leal
El primer personaje que se nos presenta, me hizo recordar la película "Historia Oficial" (Luis Puenzo, 1985). Elena es una mujer que ante la imposibilidad de tener un hijo generado por sus propias entrañas y pese a que se siente una mujer libre para tomar sus propias decisiones, cede a la posibilidad de adopción. El retoño, una niña recién nacida, se la trae el marido, militar de alta patente del sistema represivo argentino que, según la descripción de Elena es "cariñoso, comprensible, alegre y risueño: un santo".
Algo muy peculiar de la personalidad de Elena es que padece de un trastorno obsesivo compulsivo (TOC): suele contar la cantidad de mordidas necesarias para la ingestión de cada alimento y asimismo lo hace con la cantidad de pasos que tiene que dar su marido para moverse de un lugar a otro de su casa.
Es a través del juego narrativo, cuyos capítulos poseen el punto de vista de cada personaje implicado en la trama, que sabemos que Ramiro, el marido de Elena, tiene una personalidad muy lejana a la que describe su mujer. Durante su sesión involuntaria de psicoanálisis laboral, Ramiro nos describe cómo tortura a los presos políticos y qué siente mientras lo hace; cómo consigue a la niña que será su hija y cómo es su relación con las mujeres de su entorno.
Pero hay otros personajes que integran foco de los multiples capítulos de esa narrativa polifónica. Laura, la hija adoptiva de Elena y Ramiro, es un personaje ya adulto y vive en Brasilia, pues tras la muerte de su madre, parte con su padre a un exilio voluntariado por el gobierno para servir en ese país, en el que al llegar busca borrar cualquier huella de su pasado, y le impone a la hija, incluso, que hablen solamente en portugués. Laura padece de bulimia, tanto de comida como de pensamientos. Trata asimismo de atraer o inventar problemas solo por el raro gusto de masticarlo hasta que se / lo resuelva/n.
Rosa, una de las abuelas de la Plaza de Mayo que busca informaciones acerca de su hija, Clara, torturada y muerta por la represión y a su nieta/o nacida/o en la cárcel. Madre e hija asimismo tienen sus obsesiones. Rosa suele comerse las uñas, lo que le deja avergonzada ante sus alumnos durante las clases de piano. Ya Clara se muerde los labios mientras la torturan. La narrativa de Rosa se hace a través de cartas, se las escribe a Roberto, para darle noticias acerca de su búsqueda de informaciones sobre su nieta/o.
Y Roberto, compañero de Clara, que huye a Brasil tras la caída de su pareja en manos del aparato represivo.
Tanto el espacio físico como el temporal transitan entre las narraciones. Así que Argentina es sinónimo de pasado, fin de los '70 y comienzo de los '80. Mientras que Brasil, el presente actual, 2016. Las formas narrativas - carta, diálogo psicoterapéutico y la mezcla del monólogo interior y la narración en tercera persona - constituyen el carácter peculiar de cada capítulo.
Lo que sin embargo une esas mujeres no es solo el hecho de que todas poseen esta peculiar forma de transcender sus sentimientos a través de la mordedura, sino que más bien ese hecho las define según su modo de enfrentarse al mundo.
Para que la lectura se mantuviera equilibrada sugiero que salten el penúltimo capítulo. Creo que la autora lo pudiera eliminar en una próxima edición.
Acerca de su proceso creativo, sugiero un vistazo a la entrevista:
Aunque nos aclara que su interés es estrictamente ficcional, hay algunos elementos biográficos presentes en la narración: Laura vive en Brasília, al igual que la autora que, asimismo, se mueve en bici por la capital de Brasil, Brasilia.
A resistência, Julián Fuks
La gran cuestión inicial quizás no sea la que se explicita. Se trata de la resistencia misma del narrador al tratar el tema propuesto - en primer lugar por su hermano y luego por él mismo, y que de a poco se coniverte en barrera, silencio, abismo, disculpa intangible e inacción en la relación de ambos - es el hermano adoptivo. Así que en primer lugar, el narrador en primera persona, plantea la (in)adecuación y pertinencia de los significados que conllevan la expresión de tal situación: hermano/ hijo (es, fue) adoptado/ adoptivo. La pregunta resultante al final de la diálectiva expresiva es, su hermano, ¿hijo de quién? Y es esta la pregunta que lo persigue, más que a su hermano mismo. La construcción de ese vértigo en el lenguaje narrativo lo hace acercarse al sonambulismo de la repetición de palabras y estructuras. Su tono más que monótono es gris y melancólico. Sin embargo, no se trata de una monotonía creativa y desbordantemente poética, sino contenida, estancada y cercenada de su libertad.
Si en em primer capítulo, el narrador discute la (im)pertinencia expresiva de la situación de su hermano, en el segundo imagina su nacimiento y su adopción a través de la negación: a la repetición de la frase "Não quero imaginar" siguen las situaciones mismas, que se dibujan con detalles de desamparo tanto del hermano que nacía como del narrador que trata de negarlas como ausencia, abandono.
Es a través de la presencia de las varias resistencias del narrador/personaje - de aceptación de las formas expresivas narrativas, de la condición de su hermano, de la situación política de Argentina y Brasil, de extrajero en el ámbito argentino y brasileño, de su hermano como ajeno a la familia, etc - que la novela se constituye como trinchera metanarrativa, al final debidamente critica por sus propios padres, que la analizan no solo como psicoanalistas que son, sino también como personajes que se desilucionan con la memoria/imagen que su hijo construye acerca de sus intimidades.
He aquí una entrevista suya, en la que nos aclara algunos puntos claves de su quehacer literario.
Pero, caben todavía algunas
consideraciones.
Al igual que en la novela de Leal, aparece en la de Fuks, además
de la presencia de un personaje adoptivo - cuya trayectoria de adopción se pasa
durante los años negros de la dictadura de los '70 en Argentina -, la
representación del espacio a través del desplazamiento temporal entre pasado/ Brasil, presente/
Argentina.
El narrador deambula por un Buenos Aires actual y trata de reconstruir la historia del origen de su hermano en esta ciudad - más a través del lenguaje que propiamente de hechos - y, al igual que un flâner, intenta seguir las huellas históricas presentes en la Asociación de la Abuelas y Madres de la Plaza de Mayo, en el edificio donde vivieron sus padres, en el piso que la familia todavía conserva en la capital argentina. Pero aunque evoca los hecho de ese pasado argentino que no es el suyo, la historia acaba por concretarse a través de los hechos que todavía resisten en su memoria, las de su infancia y adolescencia en Brasil.
El narrador deambula por un Buenos Aires actual y trata de reconstruir la historia del origen de su hermano en esta ciudad - más a través del lenguaje que propiamente de hechos - y, al igual que un flâner, intenta seguir las huellas históricas presentes en la Asociación de la Abuelas y Madres de la Plaza de Mayo, en el edificio donde vivieron sus padres, en el piso que la familia todavía conserva en la capital argentina. Pero aunque evoca los hecho de ese pasado argentino que no es el suyo, la historia acaba por concretarse a través de los hechos que todavía resisten en su memoria, las de su infancia y adolescencia en Brasil.
Curioso notar, sea cual sea la razón, que dos jóvenes escritores brasileños - Leal con su novela de estreno y Fuks con su cuarta publicación - que el tema sea la relación entre Brasil y Argentina, en un contexto histórico más argentino que brasileño, pero más propiamente brasileño que ajeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario